Sí, lo sabemos, tú también te has cuestionado sobre esto. ¿Qué debo crear primero, mi historia o mis personajes?, lo cierto es que está ante un debate eterno y quizás entender los beneficios o alcance de cada uno hará que, en tu caso, elijas la respuesta correcta.

Beneficios de crear el personaje primero

Tu mente es rápida, ves alguna serie, lees algún cómic, miras a tu vecino y ya se te ocurrió un personaje nuevo y original.

Esta velocidad que tiene la mente para imaginar y visualizar un personaje (aún sin forma ni cuerpo) es una ventaja para los dibujantes; con ella podrías resolver problemas de diseño de personajes nuevos y reimaginar personajes viejos constantemente.

Cuando creas en tu mente un personaje inmediatamente te llueven sus características, sus poderes, su personalidad e incluso su forma de hablar. Y será genial porque ya tendrás definido todo en la mente, de forma organizada y ágil; claro, llevarlo al diseño ya es otro tormento ya que, en ocasiones, cuando dibujamos lo que tenemos pensado el resultado no coincide con la idea original (¿te ha pasado?).

Cuando tienes un personaje creado, podrás crear a su amigo, su coprotagonista, el antagonista, ¿alguien más?.

Las historias basadas en un personaje tienen una trampa, podrían limitarte a elegir los temas de desarrollo y es cuna para los temidos “agujeros de guion”. Siempre y cuando tengas en claro cómo fluirá la historia a partir de tu protagonista, es una buena idea empezar por aquí. Sin embargo, podría extender el tiempo en que desarrolles las ideas para una buena historia.

Beneficios de crear la historia primero

A diferencia del caso anterior, crear primero la historia te permita una cosa interesante: “los personajes se crearán prácticamente de forma automática” porque la misma historia generará sus propias necesidades y requerimientos.

Con el planteamiento inicial tú mismo te darás cuenta que requieres una cantidad específica de personajes (no relleno), una jerarquía, una familia, amigos, villanos, sociedad, política e incluso un planeta o universo.

Y bueno, crearla no debería demandarte mucho tiempo si decides hablar de algo en específico.

Conclusiones

Quizás a este punto ya pienses que la respuesta definitiva para crear una obra maestra es empezar siempre por la historia, y podríamos decirte que sí, pero todo dependerá de cada autor. Si realmente quieres algo muy elaborado, empieza por aquí, si deseas ser más práctico empieza por el personaje.